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26 de febrero de 2021

LIMA, UNA CIUDAD PARA UN NIÑO

El pasado viernes 29 de enero del 2021 se celebró la instalación del Grupo Lima – Desarrollo Infantil Temprano (DIT), el cual fue impulsado tras la aprobación de la Ordenanza Nº 2278 , la cual aprobó por unanimidad el Concejo Metropolitano para generar “acciones Municipales de Promoción del Desarrollo Infantil” y que además establece mecanismos de articulación a nivel municipal, así como la implementación de acciones de promoción del DIT en el ámbito de Lima Metropolitana.

Esta iniciativa entiende su actuar en torno a tres ejes principales que son; promoción y mejora de la accesibilidad a los servicios dirigidos a niños1 de 0 a 6 años y sus familias, el testeo e implementación de estrategias de innovación en beneficio de los más pequeños y la mejora de condiciones urbanas para la crianza basada en intervenciones en espacios públicos.

Regresemos por un momento a los meses previos a la pandemia. Las noticias y nuestras principales preocupaciones giraban alrededor del cambio climático. ¿Recuerdan? Adolescentes de todo el mundo se empezaban a organizar para reclamar un mundo más sostenible que ofreciera condiciones saludables de vida. Cuando se pide una ciudad sostenible se nos referimos a mejores entornos inmediatos, en el hogar y en nuestro lugar de residencia. Espacios públicos de proximidad donde podamos conectarnos y estar en contacto con la naturaleza, con elementos verdes y azules (naturaleza y agua) en equilibrio, aún en un contexto urbano. En las ciudades se reclamaban planes sostenibles de desarrollo.

Sabemos el gran efecto que un ambiente deteriorado tiene sobre la salud de los más pequeños, sin embargo, este tema continúa invisibilizado y se ha hecho aún menos visible con la pandemia, a pesar de sus repercusiones.

Para abordar esta problemática se requieren acciones innovadoras. Es de conocimiento general que se gastan muchos recursos y energía en programas e intervenciones que no recogen buenos frutos. Entonces, ¿cómo lograremos innovar en favor del DIT? Innovación implica un trabajo de co-creación, usar data y evidencia para la toma de decisiones, un trabajo coordinado con la población beneficiaria y orquestar a todos los actores involucrados.

Y en este escenario, ¿cómo encajaría un Grupo de trabajo Lima – DIT?

Actualmente, a pesar de contar con una Política Nacional para el DIT, la Política “Primero la Infancia”, y con instrumentos de financiamiento como los incentivos municipales, el Presupuesto por Resultados para el Desarrollo Infantil Temprano y programas de reconocimiento institucional a la consecución de metas como el Sello Municipal, existe una necesidad latente de que los municipios encuentren su lugar en el DIT. En primer lugar, porque estos son los que están más cerca de su gente. Segundo, porque tienen mayor capacidad de innovación y de corregir desviaciones con la agilidad necesaria en caso de que se detecten estrategias que no funcionan. Y finalmente, porque son el único actor con capacidad de operar integralmente en su territorio. Esto lo sabía muy bien nuestro compañero Walter Varillas (MIDIS), QEPD, quien hasta el final de sus días estuvo luchando por mejores instrumentos de articulación territorial, entre cuyos planes entraba este Grupo Lima – DIT que hoy comienza a andar, recordándolo, en beneficio de los más pequeños de la ciudad y sus familias.

Este Grupo Lima – DIT supone garantizar la inter-sectorialidad con que se requiere abordar la problemática del DIT en el territorio, contando con un grupo que sirva realmente de asesor a otras áreas de la Municipalidad. Se necesita toda una ciudad para criar a un niño, por eso el desarrollo infantil temprano no es sólo responsabilidad de una Gerencia de Desarrollo Social o Humano, sino de todas las áreas de una esta, pues cada acción tendrá una repercusión en las familias del territorio y, por tanto, sobre las condiciones en la que se cría un niño pequeño.

La experiencia de usuario no se sectoriza, ya que consiste en una experiencia integral y completa. Por eso, para orquestar acciones no siempre necesitaremos crear nuevos programas ni nuevos presupuestos, sino que, la mayoría de las veces, lo único que se necesitará será enfocar mejor las operaciones existentes y aportar a que esa experiencia sea integral como lo son las necesidades de los niños pequeños y sus familias.

Esa es, a mi entender, la misión del Grupo Lima – DIT y la de cualquier otro Grupo DIT que se instale al interior de un municipio. Cómo hacer que los parques que se construyen como proyectos de inversión respondan a las necesidades de las familias con niños pequeños, es decir, que encuentren la infraestructura adecuada que dé respuesta a las necesidades propias de la rutina de cuidado de un bebé. Cómo lograr que los barrios tengan mas áreas verdes, y al mismo tiempo mejor acceso a comida de calidad a través de la construcción de bio-huertos comunitarios que alimenten las ollas comunes, lo que contribuye a luchar contra la desnutrición infantil como efecto de la crisis económica actual. Como estar seguros de que nuestro municipio haya hecho un mapeo adecuado de riesgos en parques y en los mismos servicios de atención a la infancia, y en sus rutas de acceso. Cómo hacer que en casos de desastres o emergencias los niños pequeños no queden en riesgo mientras sus padres intentan recuperar sus bienes y que los albergues ofrezcan los servicios necesarios para seguir atendiéndolos (con comidas adecuadas a su edad, elementos de cuidado como parte de sus rutinas, ropa adecuada,  servicios de salud que no descuiden sus etapas de desarrollo, y un mobiliario para sus necesidades de exploración y juego).

Para todo esto se necesita un equipo que esté atento a que, a través de un trabajo intergerencial, se consiga atender estas necesidades, en los espacios comunes de encuentro y próximos que son los espacios públicos de nuestros barrios. Y si logramos cubrirlas, podemos estar seguros que también estaremos cubriendo las necesidades de otros sectores menos visibles de la sociedad, como son adultos mayores y personas con necesidades especiales.

Un gran reto el que tiene por delante esta iniciativa. Una experiencia valiosa que sin duda merece la pena ser replicada, en tiempos de pandemia y de post-pandemia en que necesitaremos elevar un grito de uno para todos y todos para uno, un trabajo colaborativo para salir juntos, rápido y victoriosos de la actual situación.

[1] Por economía del lenguaje escrito, se reconoce en el presente articulo el masculino singular y plural a niñas y niños por igual.