Según el Minsa, en Perú nacen 30 mil bebés prematuros cada año y ocurren más de 2 mil defunciones neonatales, de las cuales el 70% es representado por bebés prematuros.
Las causas de un parto prematuro son diversas, entre ellas están: la edad de la madre (embarazo adolescente), una incorrecta nutrición durante el periodo gestacional, enfermedades de transmisión sexual en el primer trimestre de embarazo, entre otros.
El acceso tardío a los servicios de salud y la centralización de los mismos, hacen del control y atención a gestantes dos de los problemas más importantes del desarrollo infantil temprano. Además, aunque los expertos expresan que se ha mejorado el control de salud de gestantes, existen políticas poco eficientes que no aterrizan en planes operativos y presupuestos.
Copera Infancia, en su compromiso con los niños y niñas peruanas, ha planteado la Salud Materna y Neonatal como primer Objetivo de Desarrollo de la Niñez; dentro de las propuestas que se incluyen en el Documento de Recomendaciones Cada Niña y Niño Cuenta, podemos encontrar:
Es importante continuar con el aseguramiento universal y cerrar las brechas en la atención a gestantes, sobre todo en zonas rurales y comunidades indígenas. También, revisar e impulsar el Plan Multisectorial de prevención de embarazo adolescente; y, promover la implementación de los productos del Programa Presupuestal orientado a Resultados para el Desarrollo Infantil Temprano (PPoR DIT).
Según la Ley Nº 30367, las madres trabajadoras cuentan con una protección contra el despido arbitrario, así como la extensión del periodo de descanso para el periodo pre y postnatal. Está establecido también que los casos de nacimientos múltiples y/o discapacidad cuenten con 30 días adicionales debido a los cuidados especiales que estas situaciones requieren; sin embargo, consideramos que el tiempo asignado debe incrementarse hasta los 6 meses e incluir la posibilidad de intercambiar 2 meses con el padre. Además, otorgar a los padres una media mañana libre de forma mensual para asistir a los controles, revisiones, terapias u otros servicios indicados durante el primer año de vida.
Las situaciones de estrés, depresión y violencia son factores de un nacimiento prematuro, por lo que se propone continuar con las campañas de sensibilización para erradicar todo tipo de violencia. También, seguir apoyando la implementación del producto “Familias con conocimientos de prácticas saludables para prevenir los trastornos mentales y problemas psicosociales y otros orientados al tamizaje de depresión, ansiedad y estrés en gestantes o puérperas.
Garanticemos la atención de madres gestantes y bebés prematuros para contribuir con el correcto desarrollo de la infancia temprana de nuestro país.
Conocer más sobre los otros Objetivos de Desarrollo de la Niñez
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