La Semana Internacional de la Persona Sorda fue establecida por la ONU en 2017 con el objetivo de visibilizar a la comunidad de personas sordas a nivel mundial y promover el respeto de sus derechos.
Esta fecha conmemorativa se celebra en 2021 del 20 al 26 de septiembre y comprende el Día Internacional de las Lenguas de Señas, celebrado el 23 del mismo mes. Sobre las personas con dificultades para oír existe escasa información, por lo que es importante aclarar algunos puntos relacionados con la discapacidad auditiva.
Usemos la terminología correcta
Toda persona que padece de sordera desarrolla también dificultades en el habla, por lo que es redundante e incorrecta la denominación ‘sordomudo(a)’. Podemos llamarlos: sordo(a) o persona con discapacidad auditiva.
Otro error frecuente es llamar ‘lenguaje de señas’ al modo de comunicación de las personas sordas, lo correcto es lengua de señas o signos según el país o región en el que te encuentres. La diferencia entre lengua y lenguaje es que el primero representa la habilidad de comunicarnos, actividad que incluso los animales pueden realizar; mientras que la segunda es equiparable con cualquier otro idioma, por ello es considerado ofensivo usar lenguaje en vez de lengua.
La infancia y la sordera
Según la OMS, son 34 millones los niños y niñas con discapacidad auditiva en el mundo, los mismos que conviven con las brechas en el acceso a servicios educativos. Según el último censo nacional (2017), en el Perú hay más de 232 mil personas sordas y aunque no se especifica el porcentaje perteneciente a menores de 5 años, en 2019 se reportó que solo hay 587 estudiantes sordos en el nivel primaria.
Diego Portillo, psicólogo y miembro de Copera Infancia, se pronunció con respecto a la desigualdad con la que conviven las niñas y niños sordos indicando que «los tomadores de decisiones deben entenderlos como seres activos y no pasivos, y trabajar en favor de que gocen de todas sus posibilidad de desarrollo».
La emergencia sanitaria solo ha empeorado la situación, las personas sordas que antes leían los labios para entender a otros ahora no pueden hacerlo por el uso de mascarillas. Sin embargo, no todo han sido malas noticias, ya que el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja de Minsa realizó 19 cirugías a niños y niñas que nacieron con sordera congénita para que pudiesen oír por medio de implantes cocleares.
Frente a este panorama, desde Copera Infancia hemos planteado Discapacidad en niñas y niños como uno de los Objetivos de Desarrollo de la Niñez para fortalecer la atención de la primera infancia y garantizar un correcto desarrollo infantil temprano. «Aunque muchas de las problemáticas de la niñez son desatendidas, las problemáticas asociadas a la discapacidad lo son más. Los niños y niñas sordas necesitan servicios especializados que puedan ser efectivos en la atención hacia ellos y sus familias» indicó Portillo quien también participa como vocero de este ODN.
Diego Portillo: “Es necesario hablar y visibilizar la discapacidad en niños y niñas”
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