Día Mundial del Síndrome de Down, ¿cómo se enfrenta el retorno seguro en la educación básica especial?

Cada 21 de marzo, desde el año 2012, se celebra el Día Mundial del Síndrome Down. Esta fecha fue establecida por la ONU para conmemorar la dignidad y las necesidades de las personas con esta alteración genética.

Según el último listado de instituciones de educación especial publicado por el Ministerio de Educación del Perú, en el año 2018, existían solo 487 centros destinados a la atención de toda la población con discapacidad, incluidas las personas con Síndrome de Down. Regina Arroyo, maestra de educación especial con más de 20 años de experiencia, lleva los últimos 6 años de su carrera trabajando en el Centro de Educación Básica Especial (CEBE) Perú Holanda de Jesús María -uno de los 10 distritos más acomodados de Lima Metropolitana- y nos habló sobre los retos que la institución educativa viene superando a raíz de la emergencia sanitaria.

A raíz de la pandemia y el cierre de escuelas, en el Perú hubo una deserción escolar aproximada de 300 mil estudiantes solo en el año 2020; sin embargo, estas cifras no afectaron a la escuela de Regina. “En el año 2020 tuvimos matriculados 134 estudiantes y durante estos dos años hemos podido seguir atendiéndolos. Para este 2022, han egresado 10 niños porque han terminado su proceso educativo”. La docente indica que estos resultados son producto del esfuerzo conjunto que realizaron los estudiantes, padres de familia y docentes durante la emergencia sanitaria. “Algunas familias tuvieron que regresar a sus provincias, y a ellos nosotros los hemos seguido atendiendo de manera constante, ya sea por videollamada o mensajes de texto”.  Del total de estudiantes que tiene el CEBE Perú Holanda, aproximadamente, el 40% tiene Síndrome de Down y son mayoritariamente varones.

Los estudiantes que llevan una educación básica especial atraviesan un proceso con más complicaciones, pero eso no interfirió con el sentido de comunidad existente entre los padres de los estudiantes de Regina. “Hemos logrado que los papás aprendan a ingresar a la plataforma de Aprendo en Casa, incluso ellos mismos han encontrado otros recursos, como videos, han habido familias que han invertido en internet. Ha sido todo un esfuerzo y aprendizaje mutuo para poder sostener a las familias durante la pandemia”.

Con respecto a las acciones realizadas desde el Minedu, Arroyo indicó que se han brindado capacitaciones para todos los docentes, incluidos los de la modalidad de educación especial; sin embargo, aún tienen carencias de mobiliario e internet, lo que afectará la vuelta a la presencialidad y la modalidad híbrida propuesta para un retorno gradual. “Necesitamos el apoyo del Estado, de instituciones amigas, empresas y la misma comunidad, para que todas las instituciones puedan regresar con las condiciones adecuadas”.

Regina, en sus años de experiencia, ha podido ser parte de más de un centro de educación especial, por lo que resalta la importancia de atender las necesidades propias de cada institución y sus familias con el fin de atender a toda la población con discapacidad del territorio peruano. Desde Copera infancia, celebramos nuestras particularidades como seres humanos y buscamos incidir en que los tomadores de decisiones brinden servicios públicos adecuados a las necesidades especiales de cada niña y niño. En el Día Mundial del Síndrome de Down, hacemos un llamado a las autoridades para acelerar la reapertura de servicios especializados, ofrecer el apoyo que requieren las instituciones educativas de educación especial y sobre todo trabajar en una inclusión real  para todas las poblaciones con algún tipo de discapacidad.