Según la ONG World Vision, Perú es el segundo país que más recibe población venezolana; el 86% de este grupo reporta insuficiencia alimentaria y 3 de cada 7 niños no logran acceder a los servicios educativos, sin mencionar la exposición a la que someten en los viajes.
Estudios realizados por UNICEF revelan la precariedad y el deterioro de la salud de los niños y niñas menores de 5 años expuestos a viajes largos para llegar a Perú (entre 10 y 30 días); lo que representa un riesgo en el correcto desarrollo infantil de esta población. Las barreras burocráticas y la fragmentación de los servicios solo agravan la situación de la niñez migrante, ya que la mayoría proviene de una familia que escapa de situaciones difíciles y no puede cumplir con la documentación necesaria para acceder a servicios de forma igualitaria.
Si bien existe una expresión política solidaria para acoger a familias migrantes, aún existen muchas barreras para asegurar que los niños y niñas reciban salud, educación y protección estatal. Copera Infancia, en su compromiso con la niñez peruana, ha planteado Niñez migrante como octavo Objetivo de Desarrollo de la Niñez. Dentro de las propuestas que se incluyen en el Documento de Recomendaciones Cada Niña y Niño Cuenta para el periodo de gobierno 2021-2026, podemos encontrar:
Es necesario visibilizar las necesidades de la niñez migrante para atenderlas correctamente
Conocer más sobre los otros Objetivos de Desarrollo de la Niñez
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