Ermelinda Rafael: “Los niños migrantes de 0 a 5 años son una población invisible”

Licenciada en Trabajo Social, con estudios de Postgrado en Política Social y mención en Gestión de Proyectos Sociales. Ermelinda Rafael cuenta con más de 30 años de experiencia en gestión de proyectos de desarrollo social y estrategias comunitarias en áreas rurales y urbano marginales con enfoque en la prevención de la violencia en contra de niños, niñas, adolescentes y mujeres.

¿Cuál es la situación de las niñas y niños migrantes que está recibiendo el Perú? 

Les están dando la atención principal a los adultos, están interesados en la generación de ingresos, sus emprendimientos, la salud y la indocumentación. Los niños de 0 a 5 años son la población invisible, no se está haciendo nada por ellos; muchas veces, sus padres los dejan al cuidado de personas extrañas porque tienen que salir a trabajar. En los talleres de emprendimiento que realizamos vimos que la mayoría de mujeres venezolanas tienen bebés pequeños, otras de ellas incluso trataban de salir embarazadas para regularizar su situación migratoria en el Perú y dejar de ser ilegales. La Cruz Roja presta atención prenatal, pero no es suficiente. Los niños y niñas están visiblemente desnutridos, las madres experimentan problemas de salud mental, están exhaustas y frustradas por la situación que viven en Perú.

¿Cuáles son los principales avances que se han realizado?

Aldeas Infantiles está desarrollando algunos programas recreativos y talleres de recuperación para los cursos de matemática; pero con niños de 5 a 12 años. No he visto programas específicos para niños y niñas menores de 5 años. Nosotros desarrollamos una estrategia de trabajo comunitario para atender a la primera infancia y resolver los problemas de la situación migratoria de la madre para que tengan acceso a todos los servicios. En San Juan de Lurigancho levantamos una propuesta de trabajo articulado entre la sociedad civil, la iglesia y los centro de salud basado en lo que viene realizando la Parroquia Nuestra Señora de la Paz en Motupe, ellos tienen comedores infantiles y trabajan con el centro de salud de Motupe. Es necesario insistir con estas iniciativas y hacer uso de los espacios que tenga el Estado para atender a la niñez migrante.

Propuesta desde Copera Infancia

Ermelinda Rafael sostuvo que existe la intención de solidarizarse con las familias migrantes, sin embargo, existen barreras que la sociedad civil y las instituciones privadas no pueden combatir. Desde ese punto de vista, Copera Infancia ha trabajado en el Documento de Recomendaciones “Cada Niña y Niño Cuenta” con el fin de plantear propuestas específicas para esta problemática.

Las principales son:

1. Visibilizar a la infancia temprana involucrada con la migración internacional.
2. Fortalecer los sistemas de protección y atención a la niñez para que incluyan al sector migrante con un enfoque multicultural.
3. Trazar rutas de integración que inicien en las fronteras para cubrir necesidades como hidratación, alimentación y casas de acogida temporal.
4. Capacitar al personal de salud y personal educativo para que puedan incorporar aspectos claves como conocer el idioma de las familias migrantes y sus niños y niñas.

Garantizar las condiciones que la niñez necesita para gozar plenamente de sus derechos es uno de los objetivos de Copera Infancia. Encuentra más información sobre otros puntos prioritarios del Desarrollo Infantil Temprano aquí.