La importancia de atender a las niñas y niños sordos menores de 5 años

Elaborado por: Diego Portillo, Psicólogo y miembro de COPERA Infancia

Fecha: Lima, 25 de septiembre de 2023 

El desarrollo infantil temprano es un período crítico en la vida de cualquier niño, donde las bases para el aprendizaje futuro se establecen. Para los niños sordos, esta etapa es aún más crucial debido a las particularidades de su experiencia de discapacidad auditiva. 

Desde COPERA INFANCIA explicamos la importancia de prestar atención especializada a las niñas y niños sordos menores de 5 años en el Perú.

1. Detección temprana: El primer paso

Uno de los hitos más importantes en el camino del desarrollo infantil temprano es la detección temprana de la sordera en bebés. La identificación de esta condición en sus primeros meses de vida es crucial, ya que permite una intervención temprana. Cuanto antes se detecte y se comience a abordar, más efectiva será la ayuda.

La detección temprana de la sordera en bebés se realiza a través de pruebas auditivas especializadas. Los padres y cuidadores deben estar atentos a las señales de alerta, como la falta de respuesta a sonidos o la ausencia de balbuceo a una edad apropiada. Cuando se detecta la sordera tempranamente, se pueden iniciar las medidas adecuadas para estimular el desarrollo del lenguaje y la comunicación.

2. Intervención temprana: El camino hacia la comunicación

La intervención temprana es clave en el desarrollo de niñas y niños sordos. Existen varias opciones de intervención, que incluyen terapia del habla y el lenguaje, educación auditiva y el uso de la lengua de señas. Estas intervenciones están diseñadas para ayudar a los niños sordos a adquirir habilidades de comunicación y lenguaje, esenciales durante sus primeros años.

La terapia del habla y el lenguaje se centra en desarrollar habilidades de audición, habla y comprensión del lenguaje. Por otro lado, la educación auditiva se enfoca en aprovechar cualquier audición residual que el niño pueda tener y, finalmente, la lengua de señas proporciona una forma efectiva de comunicación para aquellos con sordera profunda.

3. Desarrollo Socioemocional: Más allá del lenguaje

El desarrollo socioemocional también es una parte fundamental del crecimiento de los niños sordos. Pueden enfrentar desafíos adicionales relacionados con la comunicación y la interacción social. Por lo tanto, es crucial proporcionar un entorno de apoyo que incluya a la familia y a profesionales especializados.

Un entorno enriquecedor que fomente la confianza y la autoestima es esencial para el desarrollo socioemocional de los pequeños sordos. La comunicación efectiva con la familia y los compañeros es clave para su bienestar emocional y su desarrollo social.

4. Inclusión en la Educación Preescolar: Un mundo de oportunidades

La inclusión de niñas y niños sordos a entornos educativos preescolares regulares es un paso importante en su desarrollo. La interacción con compañeros oyentes enriquece su desarrollo social y cognitivo, al tiempo que promueve la comprensión y la empatía entre todos los niños.

5. Apoyo familiar: Una pieza fundamental

Por último, el apoyo a las familias de niños sordos desempeña un papel crucial. Los padres y cuidadores necesitan recursos y orientación adecuados para ayudar a sus hijos a alcanzar su máximo potencial. Reconocer que las familias son socios en el proceso de desarrollo y brindarles el apoyo necesario es fundamental.

En conclusión, el desarrollo de niñas y niños sordos menores de 5 años es una tarea crucial que requiere atención especializada y un enfoque de intervención temprana. Al proporcionar detección temprana, intervención adecuada y apoyo a las familias, podemos ayudar a estas niñas y niños a superar desafíos y alcanzar su máximo potencial.

Es fundamental que la sociedad reconozca la importancia de esta labor y trabaje en conjunto para garantizar un futuro brillante para todos los niños, independientemente de su capacidad auditiva. En ese sentido, desde COPERA INFANCIA animamos a los sectores del estado que operativizan la política de la primera infancia, a reforzar los servicios y acciones de detección temprana liderados por el Ministerio de Salud. Además, a gestionar y asegurar, desde una mirada intersectorial, los servicios de atención que requiere cada una de las familias que tienen una niña o niño sordo en sus hogares.