Paternidad activa, ¿cuándo y cómo empezar?

No siempre es sencillo que los papás participen activamente en el crecimiento y desarrollo de su hija o hijo; las circunstancias de ello pueden ser diversas, pero es algo que debe ir cambiando, considerando los efectos tan importantes en el desarrollo de los más pequeños y en la consolidación de la familia.

Es común oír que una mujer se convierte en madre desde el primer momento del embarazo; de hecho esta frase y otros pensamientos sobre la crianza la encontramos en múltiples estudios, como el de Antes de Caminar y Hablar “Las demostraciones de afecto son primariamente asociadas con la madre, la cual es vista como la encargada de enseñar las habilidades sociales y emocionales; por otro lado, los padres son vistos como los encargados de enseñar otro tipo de habilidades como las físicas”. Pero ¿es verdad todo ello? o es que deberíamos concentrarnos en realizar una crianza en la que los estereotipos de género sean desbaratados por las reales necesidades de las niñas y niños. Según la Evaluación Continua del Impacto del COVID-19 en el desarrollo de niñas y niños menores de 6 años – ECIC19, solo 1 de cada 4 cuidadores comparten la crianza de sus niños y niñas; y, de este grupo, el 12% considera que la distribución de funciones es injusta para ellos mismos, siendo un porcentaje muy alto de las madres que asumen que la responsabilidad de la crianza es de la
mujer y no del hombre.

Hoy consideramos, un buen momento para romper esos paradigmas y promover una paternidad activa, la cual se manifieste incluso desde el
embarazo, con acciones sencillas como la de acompañar a los controles, involucrarse en el cuidado de la gestante, dividirse la carga de actividades del hogar, entre otros. Según la Guía de Paternidad Activa para Padres escrita en colaboración con UNICEF, está demostrado que una paternidad activa trae beneficios a toda la familia; en el niño: mejora su autoestima, le proporciona mayores herramientas para afrontar las dificultades, mejora su desempeño escolar y tiene mayor bienestar psicológico. En la madre, logras reducir la sobrecarga de actividades, mejora la relación de pareja y finalmente como padre te sentirás más comprometido con el desarrollo de tu hijo porque crearás vínculos más fuertes y estables favoreciendo a toda la familia.

• Desde Copera Infancia, de acuerdo con el artículo 18 de la
  Convención sobre los Derechos del Niño, promovemos la igualdad de obligaciones
  que tienen ambos padres en la crianza y el desarrollo de la niñez. Te brindamos
  algunos consejos prácticos que te ayudarán a involucrarte más con el crecimiento y desarrollo de tu hija o hijo:
• Acompaña a la madre a los controles de salud, es importante que estés al tanto del desarrollo de tu bebé.
• No le temas a la planificación, puedes preparar el cuarto del bebé e incluso organizar los nuevos horarios y rutinas para su llegada.
• Planifica el mejor lugar que puedas ocupar durante el parto, la madre necesita tranquilidad y soporte para dar a luz sin complicaciones.

El embarazo es una etapa que permite afianzar la comunicación entre ambos padres, conectar con el bebé les permitirá disfrutar más plenamente del periodo gestacional. Recuerda que un correcto desarrollo infantil necesita de adultos sensibles y receptivos a las necesidades de cada niño y niña. Trabajemos para garantizar que nuestros niños crezcan en ambientes adecuados con igualdad de oportunidades para todos.