#PerúSinTrabajoInfantil: Infancia en alerta

En el 2022, el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), indicó que el 10,8% de adolescentes entre los 14 y 17 años solo trabajan y no estudian, y el 22,2% realizan ambas actividades. Es así que de acuerdo a las evaluaciones del primer trimestre del 2022 la cifra aumentó en 0,5 puntos porcentuales respecto al 2021.  

En ese sentido, con el propósito de visibilizar y sensibilizar sobre los efectos del trabajo infantil en el presente y futuro de las niñas, niños y adolescentes de nuestro país, el Ministerio de Trabajo junto al Comité Directivo Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CPETI) lanzaron la campaña #PerúSinTrabajoInfantil.

Para entender lo que implica el trabajo infantil, la Convención No.138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) especifica en su segundo artículo que la edad mínima de trabajo no deberá ser inferior a la edad en que cesa la obligación escolar, o en todo caso, a doce años. Por otro lado UNICEF precisa dos términos a considerar:

Tarea infantil: Participación de los niños en una actividad económica, que no afecta negativamente en su desarrollo integral, salud y educación. 

Trabajo infantil: Se refiere a las niñas, niños y adolescentes que trabajan en incumplimiento de las normas de la OIT en las convenciones 138 y 182.

En el Perú, 7 de cada 10 niñas, niños y adolescentes trabajan principalmente en actividades agrícolas; asimismo, en el área urbana el 35,3% desarrolla actividades comerciales como vendedores en puestos, ayudantes de cocina y diversos servicios. 

Isaac Ruiz Sánchez, directivo del Centro de Estudios Sociales y Publicaciones (CESIP) y miembro invitado del CPETI, señala que “los patrones culturales tienen que cambiar, se deben promover campañas para que la población entienda que este es un problema que afecta los derechos de la niñez y que debe ser atendido con políticas públicas, por ello debe haber voluntad política de parte de los tomadores de decisiones para enfrentar directamente la problemática”. 

En ese sentido, el especialista señaló que los esfuerzos del Gobierno deben potenciarse comprometiéndose en mejorar la educación e impartir programas específicos de atención a la niñez en situación de trabajo. Además, enfatizó que las acciones deben estar orientadas a informar a la población y tomadores de desiciones sobre los efectos del trabajo infantil sobre el crecimiento de los niños y desarrollo del país y el crecimiento de los niños. 

Desde Copera Infancia, apoyamos la campaña #PerúSinTrabajoInfantil y hacemos un llamado a los tomadores de decisiones, entidades y a la sociedad civil poner en alerta esta problemática para respetar y luchar por los derechos, y el correcto desenvolvimiento del papel de las niñas, niños y adolescentes.

Fuentes: Gobierno del Perú, UNICEF, INEI